viernes, 12 de noviembre de 2010

RE: Yendo de la cama al living (acústico)

Nooooo!!!! Nena, te estaba escribiendo un sms porque Ella mañana tampoco va a ir a trabajar. No me quiero imaginar la cara de Bigote con dos empleadas menos!!!! Se le adelanta la menstruación. Te lo firmo. El tema es que no puedo caminar, me duele la pierna de un modo indescriptible. Parece que se desplazó una vértebra lumbar, me dieron 72 hs de reposo. SETENTAYDOSHORAS!!!! Vos sabés lo que eso significa para Ella? Los médicos deberían tener colgando del cuello una varita mágica, no un estetoscopio. Lo que me preocupa de faltar es que cuando vuelvo, tengo que hacer tooooooooodo lo que no hice mientras estaba de reposo. No pensarás que le van a derivar el trabajo a alguien, no?

Nadie que me conozca puede pensar que voy a permanecer tres días en cama. De hecho no encuentro posición en la que no me duela. Todo el día estuve así. Los chicos miran desconcertados. Claro, me piden algo y les digo: "por favor, pedile a papi". Obvio que la respuesta de papi es: "preguntale a mami a dónde está". Es que nunca ninguno de los tres sabe a dónde están las cosas???!!! Por otro lado, para ellos también tiene su lado bueno, porque ven la posibilidad, por ejemplo, de evadirse algunas "burocracias" como bañarse, apretar el botón del inodoro después de hacer pis o lavarse las manos cuando llegan del cole. No sé si piensan que no me doy cuenta, pero la verdad es que no tengo ánimos de discutir. También ocurre que, como bien decís, comer hay que comer... pero como esta vez no estoy en condiciones de cocinar, aparece la siempre bien mentada "comida chatarra", empanadas, panchos, hamburguesas, pizza y seguí contando. No los veo muy preocupados porque no les hago la comida, eh? Y también prefiero que la compren hecha, no me imagino darles indicaciones desde la cama acerca de cómo picar una cebolla o dónde está la asadera del horno.

Las cosas que hay que hacer todos los días son modelos mentales de Ella y Mi, para ellos no es importante barrer, ni poner el lavarropas, ni guardar los juguetes. La migas se pisan, ropa limpia todavía hay en el placard y los juguetes se pueden patear para un costado y dejan de molestar.

Suerte que el marido de Ella tiene algunas cosas claras y aún no pretende el divorcio. Así que los platos están lavados, la mesa limpia, los uniformes doblados, las mochilas preparadas y los hijos desayunados y merendados con leche, como corresponde. Desde el trabajo me manda mensajes cada media hora preguntando cómo estoy y en casa me colma de cuidados. Además, mis niños no paran de llenarme de besos y abrazos, por supuesto golpeando mi pierna en medio de tanto amor. El mayor insiste en preguntarme en qué me puede ayudar y el menor me tapa de dibujitos y no deja de alternar lo que hace con escapaditas a mi cuarto.

También extraño los cuidados de mis viejos, pero no cambio el desorden y el amor de mis tres hombres por nada del mundo.

Yendo de la cama al living

Che, mañana no voy a la oficina. No me siento bien…

Creo que tengo fiebre, aunque viste que a mi no me sube Oh! Cuánto! Pero debo tener algo de temperatura porque me siento como si hubiese pasado por encima mío el rodillo ese con el que aplastan el asfalto. Me duele la garganta, los ojos, los huesos.

Me parece que me quedo en la cama. Bah! Viste que en la cama todo el día es medio difícil… mini-Mi anda dando vueltas y si me ve en la cama viene a ver dibujitos conmigo y termina saltándome encima como 100% lucha. No voy a dormir hasta tarde, porque seguro me levanto a preparar el desayuno y como a esa hora la casa está tranquila voy a aprovechar para hacer la lista del super y de la verdulería. Además, voy a tener que poner un poco de orden porque, como hoy tampoco me sentí bien, se acumularon platos para lavar y ropa en el tender para guardar. Repasar el baño, la cocina… barrer. Son esas cosas que hay que hacer todos los días. Al menos la siesta creo que voy a poder dormir, porque al mediodía prepararé el almuerzo y de paso la vianda para pasado mañana, y adelantaré la cena. Comer se come igual, aunque a mi me duela todo…

Pensar que cuando era chica siempre, el domingo a la tardecita, deseaba con el alma enfermarme mucho durante la noche y amanecer destroyed para que mi vieja dijese: Ay! No! Tenés fiebre! Mejor te quedás! Cómo extraño sentirme mal en la casa de mi vieja, boludaaaa!! Que venía con la comida en una bandeja a la cama, me prendía la tele, me preparaba la ropa para cuando salía de bañarme… que me firmaba la nota del cuaderno de comunicaciones explicando que tenía gripe o anginas, que por eso me quedaba. Que me traía algún chocolate del kiosco y obligaba a mis hermanos a hacer silencio para que yo descansara!

Ahora, siempre que me siento un poco afiebrada rezo. Le rezo a Ford para que no sea nada.

Como te decía, no me siento bien. Creo que mañana voy a ir a la oficina igual. Porque siempre que me siento mal y me quedo, laburo el doble!




yendo de la cama al living - Charly García