viernes, 17 de diciembre de 2010

...poco aprieta

Ayer, antes de irnos de la oficina...

Mi (17:49 ):
che... Mañana venís a la oficina?

Ella (17:49 ):
Sí, pero después de mediodía porque tengo el acto de fin de año del jardín.
Ella (17:49 ):
Vos?

Mi (17:50 ):
yo vengo temprano... porque antes del mediodía tengo que ir a la despedida del jardín de mini-Mi.
Mi (17:50 ):
tengo que darte un par de cosas para Bigote... pero ayer no te vi y hoy tuve varias reuniones de cierre de año...

Ella (17:51 ):
Ah! Yo la despedida la tuve el miércoles, el acto es mañana, el de la primaria fue el lunes, el martes que viene es la entrega de carpetas del jardín y el otro lunes la entrega de boletines. Menos mal que van al mismo colegio.
Ella (17:53 ):
Bueno, fijate. Si te parece, dejalas sobre mi escritorio y nos hablamos. Tengo trabajo atrasado desde hace veinte días por todas las actividades escolares, festejativas, conmemorativas y gastativas.

Mi (17:57 ):
si, no sé... no sé ni cuando me voy a ir a depilar porque hasta el fin de semana ocupado con asados tengo!!
Mi (18:05 ):
vamos a salir a cenar con la flaca?!

Ella (18:05 ):
Mañana a la noche. Pero antes tengo que terminar de comprar los regalos de dos cumples que tengo en la semana y encargar la carne para el 31 que me toca cocinar y terminar con los obsequios para el arbolito.
Ella (18:07 ):
Viste que hay gente desubicada que cumple años en diciembre?

Mi (18:07 ):
nooooooooooooooooooooooo!!!!!!!! Me olvidé de comprar el regalo del amigo invisible para la oficina! No es mañana???
Mi (18:08 ):
hay gente desubicada que pretende pasar por tu casa a tomar unos mates...

Ella (18:10 ):
Por casa pasarán a tomar mate si me encuentran. No sé para qué armo el arbolito si no tengo tiempo de estar para encenderlo.
Ella (18:11 ):
Si, es mañana. Yo voy a hacer eso ahora. Y después voy a pagar la colonia para el mayor y a reservar los uniformes para el año que viene. Si lo dejo para febrero, no hay.

Mi (18:12 ):
ah... por suerte eso este año no me toca. Pero todavía me falta reservar la cabaña para las vacaciones y llevar el auto al mecánico...

Ella (18:13 ):
El autoooooooooo!!! Tenía que ir hoy a sacarlo del taller!!! Si voy ahora, no llego al colegio para el tema de la colonia... Y si lo dejo para mañana no alcanzo a hacer todo lo que te dije antes de ir a lo de la flaca!!!!

Mi (18:15 ):
necesitaría reforzar con un día extra a la semana de terapia... pero no tengo lugar en la agenda!!

Ella (18:15 ):
Yo tengo una agenda paralela, en una anoto lo que voy a hacer y en otra lo que no. Fijate si te sirve. Manejalo.

Mi (18:17 ):
habría que implementar una tercera... con lo que TE GUSTARIA hacer...
Mi (18:17 ):
y probar con una secretaria

Ella (18:18 ):
Hacer? Ya no tengo ganas de hacer. Ella tendría una agenda adicional para poner lo que quiero que me hagan. Sólo que tengo la sensación de que sería algo reiterativa.

Mi (18:20 ):
perdón, te tengo que dejar que me suena el tel de línea y es mi vieja!! Debe querer coordinar quién hace las ensaladas rusas...

Ella (18:21 ):
Bueno, si no nos cruzamos en la ofi, nos vemos mañana en lo de la flaca. Hay que llevar algo? (plop!)

El que mucho abarca...

Diciembre. 31 largos y completos lunes MUY LUNES.
El cúmulo de actividades hará de este mes, el último del año, el más caliente y gomoso. Interminable.
Para empezar, va a hacer calor (lo hace, de hecho) y eso nos agenda una cita con la recarga de gas del aire acondicionado del auto: URGENTE. Mientras tanto, disfrutá del batido ochentoso a 130 con ventanillas abiertas o, en su defecto, del baño turco pre-jornada laboral. Todo el sol de frente por el Acceso Oeste a Mi me simula la cama solar. Re top.
El calor del auto trae recuerdos y necesidades: vacaciones? Digo, vos te las tomaste en Febrero? Hace una booooocha! Te las tomás en Febrero? Falta un tocazo, también. Para los hijos no, en cambio. A ellos los tendremos en casa desde YA MISMO y hasta Marzo, sin escalas ni excepciones, rompiendo las pelotas a 35° de térmica, con cortes de luz –sin tele, sin aire, sin microondas, sin play- incluidos.
No faltarán este diciembre las avenidas en construcción, los accidentes masivos de tránsito, piquetes, reclamos, festejos y demases que obstruyan el paso de regreso al hogar… o la huída del mismo.
Y, porque para diciembre se nos ocurre ocupar de jueves a domingo todas las comidas (y cuando digo “todas” me refiero a ABSOLUTAMENTE TODAS) para celebrar que nos queremos, que hace calor húmedo y pegajoso o que nuestros hijos pasaron de año y se llevaron pocas (¿?) materias previas, cuando quieras festejar, no vas a encontrar lugar ni en el puesto de panchos de la estación de tren, eh? Porque todos estamos en la misma y nadie quiere poner la casa para el asado con la gente de la oficina, ni mucho menos con la gente del secundario! Suficiente que en el reparto te tocó recibir a la familia completa en Noche Buena y vas a despegar turrón con maní del porcelanato hasta el año que viene…
No va a diferenciarse nuestro bicentenar diciembre, en nada, de los anteriores cuando de sobreestimar al aguinaldo se trate. Comprobaremos, como lo  venimos haciendo hace años, que en Diciembre se gasta siempre mucho más que lo que se cobra. Con “suerte” [ironía], cobraremos diez días antes que el resto del año para, diez días antes, gastar en cinco minutos la plata que debía durarnos diez días más que los próximos once meses. Será la magia de la navidad? O una lección de vida, pendiente de aprender, sobre el pucho del cierre contable? Deberíamos tomarnos algo de tiempo para meditarlo, lástima que ocupadas en la organización del vitel thoné y la fiesta de fin de clases nos vamos a olvidar… y lo recordaremos cuando nos vuelva a pasar.

Mirá, Diciembre me pone violenta. No me alcanzan los días para putear. Menos mal que el fin de año dura sólo un lunes. Un largo y completo LUNES de 31 días.