viernes, 17 de junio de 2011

...y el bolsillo del caballero.

Rara vez el teléfono suena cuando uno está aburrido, solo en casa y harto de hacer zapping y ver indefectiblemente a Tinelli.
El teléfono suena cuando estás amasando, cuando te estás duchando, cuando estás poniendo la llave en la puerta para irte corriendo porque llegás tarde o cuando estás en la cama. En este último caso estés durmiendo o haciendo cualquier otra cosa, el teléfono jode. O por lo menos a Ella le jode.
En todas estas ocasiones, Ella suele atender a los apurones, tratando de que no se baje el leudado ni se llene el teléfono de harina, enjuagando las manos e intentando evitar el patinón en la bañera, haciendo malabarismos con todo lo que llevo en las manos cuando salgo. Atendiendo el teléfono de esa forma, siempre me sale un "hola" jadeado. Ergo, el que llama siempre piensa que estoy en la situación de estar en la cama haciendo otra cosa. No importa la hora. Familiares y amigos la hacen corta por las dudas. El punto son los vendedores y encuestadores,
Son una raza aparte, cruza de humanoide sordo con loro barranquero y que, en la universidad del call center, todos, sin excepción, se llevaron Modales I y II a marzo.
Pocos preguntan si disponés de un momento para hablar, y a los que lo hacen, les importa un bledo tu respuesta. El punto es venderte algo a como dé lugar. Podés tener la suerte de haber sido seleccionado por tus excelentes hábitos de pago, información que Ella no sabe de dónde sacan, y entonces te hiciste acreedor a un premio en VW. Te ganaste un GOL!!! Bueno... Un plan de ahorro para un Gol. Pero de eso te enterás luego de quince minutos de responder preguntas. Y acceder a él es mucho más complicado que si hubieras ido directamente a la concesionaria.
Puede ser que tengas suerte y te llamen para ofrecerte una tarjeta de crédito. No importa si ya tenés una o dos o veinticuatro. Esta es OOOOTRA tarjeta. De otro banco. Con otros beneficios. Qué? No te interesa tener más descuentos? No te interesa gastar más plata y endeudarte hasta la médula? Cuando no la puedas pagar, te van a llamar del mismo banco de la tarjeta para ofrecerte un crédito personal para cancelar la deuda del plástico y adquirir la del préstamo que es un poquito más top y tiene un costo financiero un tantito más elevado. Pero eso el telemarketer no te lo va a decir. Quizás, ni siquiera lo sepa.
De todas formas, los que Ella más detesta son los que te venden un seguro de vida, un servicio de emergencias médicas o una parcela en cementerio privado. Los pibes están entrenados para hacerte llorar más que Andrea del Boca en toda su carrera. Primero te hacen una serie de preguntas a modo de miniencuesta buscando tu talón de Aquiles. Si tenés alguna enfernedad grave o crónica, si murió alguien de forma repentina y desagradable en tu familia, si tenés hijos y pensás en su futuro... Obtenidas las respuestas, van midiendo el tono de tu voz y se arman un mapa de ataque. Que nadie está excento de tener un accidente mañana, que tus hijos son chicos hoy, pero que no estaría bueno dejarlos desmparados, que todos nos vamos a morir algún día y que es mejor que nos vayan a llorar a un jardín y no a una pared de nichos... PUAAAAAAJJJJJ!!!!!! Repugnantes argumentos.
Ella probó cortando. Vuelven a llamar y encima te dicen "perdón, se cortó", y retoman en el exacto punto en el que suspendimos arbitrariamente su monólogo. Funciona bien el de "la señora no está", pero el efecto dura sólo un par de días. Otra buena excusa es la de me quedé sin trabajo, pero hay que tener cuidado, ese argumento es un búmeran, algunos sacan un conejo de la galera y te venden un plan de desempleo o seguro de estudios para que tus hijos no pierdan la escolaridad.
Ella realmente se arrepiente de haber criticado al heladero del barrio por despetarme de alguna siesta con el "palito, bombón, helado" o al afilador por dejarme sorda con el sonido agudo de su armónica. Uy, delaté la edad... En fin, vendedores, eran los de antes.

Para la cartera de la dama...

Ayer por la noche, vía Facebook... "Ella extraña al vendedor que ofrecía "Escoba, palangana, sillone'. Tengo flore' pa' que adorne!!!" a grito pelado y me despertaba a las 10 de la mañana de un sábado."

Mi: En realidad lo extrañas? A Mi me hartaron los vendedores...

Mi: hola? Hola señora, mescucha?

Ella: Hace 12 minutos que escucho. Pensé que nunca iba a hacer una pausa!!!!

Ella: Si, si... Me hartaron, eh? Pero prefiero al ambulante de barrio al desconocido de call center que llama desde Córdoba, Cuba o Kualalumpur.

Mi: Ancho de banda? Emergencias medicas? Un Volskwagen Fox?

Ella: Seguro de vida? Usted tiene hijos? Piense que usted puede tener un accidente. Nadie está libre... Y usted se puede morir. Qué sería del futuro de sus hijos?

Mi: Si seguís saliendo de la ducha enjabonada para poder atender seguro, seguro, vas a tener un accidente...

Ella: A Ella le gustaría tener un identificador de llamadas que me diga si es un familiar, un amigo, un vendetutti o un acreedor.

Mi: a Mi me gustaría tener un botón mágico para eliminarlos de la realidad

Ella: Ponele

martes, 14 de junio de 2011

#ponele11

Madrugar un lunes es malo. Quedarte dormida es terrible. Porque en realidad nunca te quedás dormida como hasta las 12:00, viste? En lugar de despertarte a las 6:30, te despertás 7:15. Siendo lunes, eso sigue siendo de madrugada, pero muy tarde para todo. Ella ayer se quedó dormida. Apagué el despertador que insistía mucho y levanté la persiana del dormitorio. Un ojo medio pegado y el otro también, no supe si estaba nevando, si volvió la obra en construcción al edificio vecino o el señor del quinto B estaba fumando demasiado. Ceniza. No había pasado la nube por acá? Puta madre, lavé el auto el sábado. Plumero no que raya, trapito tampoco, el limpiaparabrisas ni se te ocurra. Manguera. Agua helada. El volcán no podía “erutar” en verano? Y ahora las plantas. No las limpio nada, eh? Al primero que pregunte le cuento que al jazmín le salieron canas, ponele.