viernes, 8 de julio de 2011

Presente

Ríos de tinta se han dedicado al tema del fin. El fin de la vida. El fin de la adolescencia. El fin del amor. El fin de un gobierno. Ríos de lágrimas hay y seguirá habiendo gracias a esas tres letras. Lágrimas de bronca, de tristeza, de impotencia, de alivio, de esperanza. Alguna vez, de cocodrilo.
Ella cree que terminar es empezar. No, no... No me refiero a ir por el segundo, eh? Digo que donde algo termina algo nuevo empieza. Quizás uno mismo. Como el Ave Fénix. Quizás sea bueno morir para renacer, renovados. Y también, quizás, esa renovación haya venido junto con el cambio de escritorio como vos decís. Ahora nos separa una gran columna, blanca, inmaculada, recién pintada. Virgen, te diría, como todo comienzo. No lo será por mucho tiempo porque ambas pegaremos fotos y frases alegóricas, pero cada una de su lado. Con esa cosa insólita que nos hace tan distintas y tan parecidas. Esa columna puede ser un obstáculo o un aliado para espíritus inquietos como los nuestros. No hay nada que nos haga callar. Por lo menos nada que sea de hormigón. Comparto entonces tus deseos. Los mutantes. Es hora de cambiar de piel manteniendo la esencia, la esencia de nuestra amistad. Esa que nos hace únicas o, como bien dijiste alguna vez, el caos menor para el universo. A esta altura, Ella también cree que ser amigas es un sano equilibrio. Sobre todo para los demás. Caminar post a post de tu mano ha sido un exigente desafío. A mi habilidad para romper consuetudinariamente los huevos se acopló tu gran capacidad para caminar siempre por la cornisa. Ya he dicho que estoy mayor y andar a las corridas escribiendo al filo de la madrugada ha generado cataratas de adrenalina y ha enriquecido mi diccionario de epítetos. De hecho, este post no es la excepción. Por todo te doy las gracias. Fundamentalmente por la iniciativa para este hermoso proyecto que nos ha desnudado ante más de ochocientos ojos. No lo hubiera logrado nunca sola.
Seguiremos hablando, claro, en secreto, o desde diferentes blogs, en un libro, por qué no?
En fin... Ella ya tiene los pañuelos descartables a mano, para moquear sin restricciones porque todo concluye al fin. Nada puede escapar. Ella&Mi tampoco.
Pero como dije al principio, todo fin es un comienzo y que mejor comienzo para este fin que esa pequeña sorpresa de medio mes que me acabás de dar.
Te quiero BBoBBa.

post crucifixión

Acá estamos. Amigas como siempre o más, tapadas de trabajo, tareas del hogar, hijos que necesitan disfraz para el sábado, maridos que no escuchan cuando les hablamos (o sí, pero hacen como que no), ganas de tener sexo esta noche y también mucho cansancio físico que quizás ponga en riesgo la posibilidad de concreción de ese deseo.
A nivel personal, a Mi me están dando ganas de mutar. Así como la semana pasada agarré todas mis cosas y cambié de escritorio feliz, por la renovación, estoy necesitando cambiar de casa, de auto, de marido (estehhhm, no, bueno... ehhhhh). Estoy necesitando cambiar. No de amiga, eh? Pero sí quizás de medios de comunicación, o volverme un poco más intimista nuevamente, ponele.
Qué sé yo!? Hablar por señas, cambiar de blog, contar cuentos? hacer historietas, sacar fotos, dar clases de cocina o bailar salsa (¡azúuuuuca'!). Algo diferente.
Pensé que iba a ser más sencillo pero no, cuesta. Digo, cuesta despedirse tanto como a veces costó llegar hasta acá... Porque muchas veces darle el espacio a contar nuestras charlas nos sacó tiempo para dormir o para patear al lavarropas que no centrifugaba; en ciertos momentos nos costó organizarnos para contar cosas realmente desopilantes y en otros nos fue difícil sorprender, no caer en algo simplón.
Fue para Mi un desafío enorme trabajar con Ella, tan prolijita y metódica, tan... tan... rompe huevos? Bastante! Fue realmente un logro el haber alcanzado la producción ininterrumpida, de frecuencia semanal, durante todos estos meses. Mis otros espacios reclaman un poco de protagonismo. Nuevas ideas se pegan como vedettes por salir de mi cabeza! Sé que a vos te pasa un poco lo mismo.
Enorme es el placer de haber llegado hasta acá juntas e inmensas las ganas de encontrar pronto una nueva meta que se nos insinúe a ambas, para alcanzarla juntas!! No llores amiga, lo disfrutamos un montón. Es hora de ir dejándolo libre. Dije que intentes no llorar... O al menos, dejá de sacudirme lágrimas y mocos encima!!!
Bueno, dale... vayamos cerrando que hay que salir a almorzar para brindar! Claro, por el cierre del ciclo, nena! Por eso y porque en 8 meses y medio vas a ser tía!!!
Te quiero mucho, zonza.

martes, 5 de julio de 2011

#ponele14

Suena el teléfono... el celular. Suenan, además, dos recordatorios del mail y el teléfono de línea. Bueno, si le corto a mini-Mi por celu, atiendo a Bigote antes de que venga a pararse sobre mi escritorio. Descarto el aviso en la agenda que decía debería pasar por el banco pero no sé qué hacer con el que grita que en un rato hay reunión de equipo. No puedo terminar el powerpoint si me siguen llamando! Mechando la animación de la presentación con respuestas a mails, voy pensando qué hacer de comer esta noche. Y, agarrando ya los papeles para bajar a la reunión, suena la alarma que me avisa que se vence el ticket del auto...
Estoy necesitando un asistente. O jubilarme, ponele.

viernes, 1 de julio de 2011

Re: Nada es para siempre

Qué querés que te diga!? Yo soy como tu abuela, a Mi me encantan las mudanzas!
Me rompen las bolas, obvio. Odio embalar, odio el orden al que estás obligada cuando sos obse como yo… Pero, le saco provecho y tiro – tiro – tiro. Tiro todo, bah. Y, ponele, cuando pasado mañana esté en mi escritorio nuevo, no va a haber nada de todo lo que ahora se esconde por debajo del actual (una caja vacía, por las dudas, con 37 bolsas de papel madera de diferentes tamaños /también vacías / también por las dudas/ al repedo, dos resmas de papel continuo del año del toor, un masajeador de pies (¿?), mi cesto y el cesto del pibe que se fue la semana pasada…), gracia’dio!
Lo de mover muebles, bueno… acá es complicado. Eso sí, viste mi corcho de 1,20 x 1,20? Bueno, una vez por semana le cambio las fotos, mínimo se las cambio de lugar. Y, una vez cada tanto (cada bimestre, ponele) muevo la pc y el teléfono. Un poco para que los que se sientan por detrás de mí descansen de mirarme la pantalla y espiarme el Facebook o el YouPorn, ejem.
Así que, como verás, a Mi no me pone tan de malhumor como a vos la noticia. Además, poseo un abultado cv especializado en mudanzas. Fiel a mis ancestros gitanos, cada vencimiento de contrato levanto campamento y sigo. Tengo la sensación de que eso renueva energías, limpia un poco la vista, despeja de recuerdos que no siempre son los mejores a la rutina, qué sé yo! Soy culo inquieto!! Es casi el único deporte que practico, el de cansarme cíclicamente del orden de las cosas… además de romperle las bolas a Mi marido, porsupu. Sobre todo porque él es quién levanta las 74 cajas numeradas que contienen los libros ordenados por autor, ordenados alfabéticamente.
Cargo con 7 mudanzas en los últimos 11 años. Hacé la cuenta! (sí, en algunos casos perdí depósitos por rescindir el contrato)
Bueno, nena, ánimo… vuelve la columna, era hora. Estaba siendo tiempo de aflojar un poco con el cotorrerío, no? Me estaba pareciendo que mucha gente ya casi no trabajaba por escucharnos reír, carcajear, cantar, chusmear…
Dale, cambiá la cara… Ya fue!

Nada es para siempre

Te llamó Bigote???? Otra vez van a “reacomodar” el piso. Es por los jefes nuevos. Uno quiere vista al mar y otro a la montaña. Uno sol de mañana, otro de tarde. Parecen arbolitos en proceso de fotosíntesis. Son todos vegetales, inútiles para todo propósito en una oficina que no sea el decorativo. Supongo que Carmela se habrá hecho un curso de botánica en estos días. Esta mañana llegué y tenía cuatro canastos rodeando el escritorio. Los apilé y los cambié de lugar puteada al viento de por medio. Lo que menos me imaginé es que eran para Ella. Para mudarme necesito preparación mental y apoyo psicológico.
A Ella le gusta cambiar, pero cuando Ella quiere, no cuando la obligan, eh? Esta rotación me cayó mal. Es un mero revuelo de escritorios que me recuerda a la abuela. Cuando llegabas sin avisar siempre estaba moviendo los muebles, cambiaba el lugar de los sillones, la mesa, el tocadiscos, la tele (de tubo, blanco y negro y sin control remoto en mesita de rueditas… estoy mayor, lo sé). Aún escucho al abuelo gritando por llevarse la cama por delante o hacerse un huevo en la pierna con la mesita ratona…
Mudarse no es para cualquiera. Debería haber una carrera universitaria. Licenciatura en mudanzas, corrimientos y afines, ponele. Serán necesarias materias de corte financiero que permitan evaluar la conveniencia de pagarle a una mudadora o aguantar a tu suegra revisándote los cajones con la excusa de ayudar. Debería incluir matemática I y II orientando los ejercicios a sumas algebraicas del tipo {2 juegos de platos [(a+b)-(c+d)]}, donde ‘a’ son los de uso diario y ‘b’ los del juego de casamiento (que nunca usaste), ‘c’ los que vas a tirar porque son horribles y ‘d’ los que vas a romper embalando.
Ayudaría algo de historia con foco en los antecedentes del tema. Los indios nómades, por ejemplo. Y no estaría demás contar con materias de psicología para superar los recuerdos y no echarle la culpa a tu marido por los kilos que acumulaste desde las fotos del viaje de luna de miel hasta hoy.
Una optativa podría ser derecho, con material que permita enfrentar un juicio de divorcio por haber encontrado entre las cosas de tu pareja objetos de su ex. En algunos casos, puede llegar a ser necesaria una argumentación en defensa propia por el cargo de asesinato agravado por el vínculo si resulta que lo acuchillaste porque su ex tenía un lomazo y vos con estos rollos y envolviendo adornos en papel de diario.
Pensándolo bien, no sé si Ella llegaría a graduarse.
Te dejo nena, tengo que empezar a hacer las valijas. Parece que a partir de la semana que viene vuelve la columna entre Ella & Mi.
Y bue… Nada es para siempre.

martes, 28 de junio de 2011

#ponele13

Y se fueron a la B. A Ella no le gustó. Sí, sí… ya sé. Se lo ganaron. Los partidos se ganan con goles. Goles que no hicieron y que les hicieron. Pero me dio mala espina. También hubo “cositas” que los empujaron… Debe ser una simbiosis. De fanática, digo. Es como cuando te cuentan que se te fue la señora de la limpieza, o que renunció la chica que te depilaba y no podés evitar pensar qué harías si te pasa a vos. El marido de Ella, destrozado. Ni siquiera me animé a proponerle una compensación del “tercer tipo”. Y bueno, será que se les terminó una etapa y comienza otra. La de soportar las cargadas, la de levantar la cabeza, la de mandar a todos los corruptos a la reputísima madre que los parió… O la de darle una patada en el orto a Grondona y decirle “TODO PASA”, vos también, ponele.



Dedicado con todo respeto a Ariel, el amor de mi vida y a los hijos que tengo con él (que salieron gallinitas), a Paula, mi hermana, a Niko, que vendría a ser el primo de Ella y de Paula, y a mi amigo personal Pablo Vallés.

viernes, 24 de junio de 2011

Ando ganas

Dicen por ahí que si trabajás en lo que realmente te gusta, entonces, no trabajás. Dicen. También dicen, porque la gente dice muchas cosas, que del dicho al hecho hay un largo trecho. Y se ve que los que dicen lo primero son los Montesco y los que dicen lo segundo son los Capuleto.

Ella es de los Capuleto. Y el trecho se va ampliando con el tiempo. Claro, cuando uno está en la Universidad sueña con salir y tocar el cielo con las manos. No importa lo que estudies, eh? Es parte del folclore. Nadie se pone a estudiar pensando en que luego va a ser ama de casa, ni taxista, ni data entry, ni vendedora en local de shopping. El punto es que mientras te quemás las pestañas vas tratando de “ubicarte” en algún lugar que te permita crecer cuando te recibas. Y vas haciendo carrera. Primero te pagan dos mangos porque sos estudiante y cuando te recibís te pagan dos mangos porque sos Junior. Pero no importa. Te la bancás y seguís porque el que está arriba en el organigrama te dice que ya vas a llegar. Y vos lo ves y querés ser así. Juez. Jefe de cirugía. Consultor Senior. Ingeniero director de obra.

Entonces van pasando los años. Y de repente, mirás para atrás y ves que desde que te recibiste creciste. A lo ancho. De cintura y de cadera. Finalmente te ubicaste. Te ubicaste bastante lejos de la oficina lo que te permitió hacer carrera a diario corriendo el bondi para llegar temprano. Y ya no sos Junior, pero tu sueldo sí.

Y ahí es donde Ella, Ella Capuleto, mira el trecho que la separa de lo que le gusta y la ve a Bigote, que en los libros de la facu no estaba. Si Ella la hubiera visto aunque sea en fotos hubiera cambiado de Económicas a Veterinaria o a Odontología, ponele. A veces tengo ganas de renunciar y ponerme un centro de belleza y esperar a que se venga a depilar para hacer como la de la publicidad del banco. La viste? La agarro y le hago bozo y cavado de un solo tirón. Aunque pensándolo bien, para sacarle los tegobi voy a necesitar más de una sesión. Quizás tanto como las que Ella necesitó de terapia para superar su existencia.

A pesar de su presencia diaria en el escritorio de enfrente, durante mucho tiempo pensé que podía cambiar el mundo y Ella pensaba que el mundo entraba en el edificio corporativo y resulta que esto no es más que una gran extensión de tierra sostenida por cuatro elefantes parados sobre una tortuga gigante. Asomando la nariz, debe haber otras experiencias, un mundo nuevo. Tengo la leve sospecha de que la tierra es redonda y Ella está teniendo ganas de llevarle un huevo a la reina. Quizás esté a tiempo de tocar el cielo con las manos.

Una cuestión de actitud

Ella: Ella tiene ganas de patear el tablero. Hace mucho que no lo hago. Me están provocando, eh?

Mi: es tiempo de patear... y meter un par de fichas en culos ajenos! Pará que tomo carrera.

Ella: Ella primero va a patear y después va a correr. Lejos.

Mi: nah, a Mi me dan ganas de correr, patada y giro! ♪ tipo coreo del 'Bailando'

Ella: AHHHHH!!!!! Basta de Tinelli!!!!!!!! No es hora de que vaya cambiando? No lo soporto más. Ella hace zapping y él siempre está.

Mi: No es hora de que Ella deje de quejarse!?

Ella: Ella no se queja. Ella opina. Creo que es diferente. O no. No sé.

Mi: Así que Ella opina que, para ir cambiando, es hora de patear...

Ella: Ponele
Ella: No hay forma de patear el tablero y volver a la misma situación de partida.
Ella: Yo pateo. Tu pateas. Los otros se agarran la cabeza.

Mi: Es la hora es la hora! Es la hora de patear! ♪ ♫

Ella: Bueno... Pero no vamos a patear en pantuflas. Mínimo borcegos o zapato de seguridad industrial.

Mi: Vamos a patear en taco aguja!
Ella: Con taco aguja, pisotón.

Mi: El taco en la frente no da!?

Ella: Patada ninja. Digamos que tiene estilo.
Mi: Entonces patada y la del ninja blanco! Bomba de humo para desaparecer...

martes, 21 de junio de 2011

#ponele12

Me duelen hasta los mocos. Tengo un resfrío tamaño XL.
Estoy sorda de un oído y me llora un ojo. Me cae agüita, no alcanzan los tissue. Llaman por teléfono y el eco del tubo me destapa violentamente el oído tapado y pierdo la estabilidad, me mareo. Pero se me vuelve a tapar. Ando dándole lindo a la cremita boliviana… Ya estornudé cuatro mil veces sobre el teclado y lo tuve que limpiar con el alcohol en gel que nos encanutamos en el armario después de la Gripe A.
Lo bueno es que cuando llegue a casita me voy a dar un baño de vapor intenso. Así me golpean la puerta 78 veces para que los deje ‘hacer pis’ y termino saliendo toda húmeda a putearlos en cuatro idiomas.
Allá me espera mini-Mi para practicar flauta dulce porque mañana hay clase abierta de música. Los perros también esperan ansiosos el momento para poder aullar.
No sé, igual necesito meterme en la cama. Aunque me vengan a tocar una serenata un conjunto de mariachis locos.
Está siendo hora de irme a casa, ponele.

viernes, 17 de junio de 2011

...y el bolsillo del caballero.

Rara vez el teléfono suena cuando uno está aburrido, solo en casa y harto de hacer zapping y ver indefectiblemente a Tinelli.
El teléfono suena cuando estás amasando, cuando te estás duchando, cuando estás poniendo la llave en la puerta para irte corriendo porque llegás tarde o cuando estás en la cama. En este último caso estés durmiendo o haciendo cualquier otra cosa, el teléfono jode. O por lo menos a Ella le jode.
En todas estas ocasiones, Ella suele atender a los apurones, tratando de que no se baje el leudado ni se llene el teléfono de harina, enjuagando las manos e intentando evitar el patinón en la bañera, haciendo malabarismos con todo lo que llevo en las manos cuando salgo. Atendiendo el teléfono de esa forma, siempre me sale un "hola" jadeado. Ergo, el que llama siempre piensa que estoy en la situación de estar en la cama haciendo otra cosa. No importa la hora. Familiares y amigos la hacen corta por las dudas. El punto son los vendedores y encuestadores,
Son una raza aparte, cruza de humanoide sordo con loro barranquero y que, en la universidad del call center, todos, sin excepción, se llevaron Modales I y II a marzo.
Pocos preguntan si disponés de un momento para hablar, y a los que lo hacen, les importa un bledo tu respuesta. El punto es venderte algo a como dé lugar. Podés tener la suerte de haber sido seleccionado por tus excelentes hábitos de pago, información que Ella no sabe de dónde sacan, y entonces te hiciste acreedor a un premio en VW. Te ganaste un GOL!!! Bueno... Un plan de ahorro para un Gol. Pero de eso te enterás luego de quince minutos de responder preguntas. Y acceder a él es mucho más complicado que si hubieras ido directamente a la concesionaria.
Puede ser que tengas suerte y te llamen para ofrecerte una tarjeta de crédito. No importa si ya tenés una o dos o veinticuatro. Esta es OOOOTRA tarjeta. De otro banco. Con otros beneficios. Qué? No te interesa tener más descuentos? No te interesa gastar más plata y endeudarte hasta la médula? Cuando no la puedas pagar, te van a llamar del mismo banco de la tarjeta para ofrecerte un crédito personal para cancelar la deuda del plástico y adquirir la del préstamo que es un poquito más top y tiene un costo financiero un tantito más elevado. Pero eso el telemarketer no te lo va a decir. Quizás, ni siquiera lo sepa.
De todas formas, los que Ella más detesta son los que te venden un seguro de vida, un servicio de emergencias médicas o una parcela en cementerio privado. Los pibes están entrenados para hacerte llorar más que Andrea del Boca en toda su carrera. Primero te hacen una serie de preguntas a modo de miniencuesta buscando tu talón de Aquiles. Si tenés alguna enfernedad grave o crónica, si murió alguien de forma repentina y desagradable en tu familia, si tenés hijos y pensás en su futuro... Obtenidas las respuestas, van midiendo el tono de tu voz y se arman un mapa de ataque. Que nadie está excento de tener un accidente mañana, que tus hijos son chicos hoy, pero que no estaría bueno dejarlos desmparados, que todos nos vamos a morir algún día y que es mejor que nos vayan a llorar a un jardín y no a una pared de nichos... PUAAAAAAJJJJJ!!!!!! Repugnantes argumentos.
Ella probó cortando. Vuelven a llamar y encima te dicen "perdón, se cortó", y retoman en el exacto punto en el que suspendimos arbitrariamente su monólogo. Funciona bien el de "la señora no está", pero el efecto dura sólo un par de días. Otra buena excusa es la de me quedé sin trabajo, pero hay que tener cuidado, ese argumento es un búmeran, algunos sacan un conejo de la galera y te venden un plan de desempleo o seguro de estudios para que tus hijos no pierdan la escolaridad.
Ella realmente se arrepiente de haber criticado al heladero del barrio por despetarme de alguna siesta con el "palito, bombón, helado" o al afilador por dejarme sorda con el sonido agudo de su armónica. Uy, delaté la edad... En fin, vendedores, eran los de antes.

Para la cartera de la dama...

Ayer por la noche, vía Facebook... "Ella extraña al vendedor que ofrecía "Escoba, palangana, sillone'. Tengo flore' pa' que adorne!!!" a grito pelado y me despertaba a las 10 de la mañana de un sábado."

Mi: En realidad lo extrañas? A Mi me hartaron los vendedores...

Mi: hola? Hola señora, mescucha?

Ella: Hace 12 minutos que escucho. Pensé que nunca iba a hacer una pausa!!!!

Ella: Si, si... Me hartaron, eh? Pero prefiero al ambulante de barrio al desconocido de call center que llama desde Córdoba, Cuba o Kualalumpur.

Mi: Ancho de banda? Emergencias medicas? Un Volskwagen Fox?

Ella: Seguro de vida? Usted tiene hijos? Piense que usted puede tener un accidente. Nadie está libre... Y usted se puede morir. Qué sería del futuro de sus hijos?

Mi: Si seguís saliendo de la ducha enjabonada para poder atender seguro, seguro, vas a tener un accidente...

Ella: A Ella le gustaría tener un identificador de llamadas que me diga si es un familiar, un amigo, un vendetutti o un acreedor.

Mi: a Mi me gustaría tener un botón mágico para eliminarlos de la realidad

Ella: Ponele

martes, 14 de junio de 2011

#ponele11

Madrugar un lunes es malo. Quedarte dormida es terrible. Porque en realidad nunca te quedás dormida como hasta las 12:00, viste? En lugar de despertarte a las 6:30, te despertás 7:15. Siendo lunes, eso sigue siendo de madrugada, pero muy tarde para todo. Ella ayer se quedó dormida. Apagué el despertador que insistía mucho y levanté la persiana del dormitorio. Un ojo medio pegado y el otro también, no supe si estaba nevando, si volvió la obra en construcción al edificio vecino o el señor del quinto B estaba fumando demasiado. Ceniza. No había pasado la nube por acá? Puta madre, lavé el auto el sábado. Plumero no que raya, trapito tampoco, el limpiaparabrisas ni se te ocurra. Manguera. Agua helada. El volcán no podía “erutar” en verano? Y ahora las plantas. No las limpio nada, eh? Al primero que pregunte le cuento que al jazmín le salieron canas, ponele.

viernes, 10 de junio de 2011

Re: Trabajamos para que usted nos elija

Ya sé que conseguiste, eh? Pero te lo aclaro igual… un poco por catársis, otro poco por… también.
Quiero que sepas que si no hay hojas generalmente se las podés pedir a Analía Zafrán Manoff, la secretaria de Dirección. Se supone que está dentro de sus tareas la confección del listado de cosas de librerías que amigo McCannudo después pide para nunca darte. Además, en teoría, maneja el botiquín, carga las vacaciones, pide los adelantos de sueldo, agenda reuniones, hace café, carga viáticos y viajes, reserva hoteles, organiza los comité, gestiona el uso del proyector y la sala de conferencias, paga su tarjeta de crédito y responde estados en facebook.
O sea, usualmente la ves conectada al sus redes sociales, obvio. Pero si la llamás a su interno no te atiende. Después te dice que vió tu llamado entrante pero no te atendió porque ‘estaba transfiriendo llamados a un audio’. A veces, con suerte, te atiende pero no te puede ayudar porque no está en su escritorio, aunque tenga derivado su teléfono al celular… y escuchás de fondo una voz suave que pide ‘ahora lentamente rotamos a vriksha-ásana’ y te das cuenta que está haciendo yoga mientras a vos no te acreditaron el aguinaldo, #ponele.
Acá, te aviso, no le cae bien ni a Carmela, ni a Bigote, ni mucho menos a Mariana. Es que Ana es morocha, flaquita, divina, fashion, siempre elegante pero sexy, nunca una lechuga entre los dientes… Mirá cómo será que jamás le ves repetir los zapatos! Está bien que la ves poco, no? Pero o es hija de Ricky Sarkany o vive en un monoambiente y come sólo fideos para poder pagar las 233mil cajas de stilettos que posee. Tiene carita de mosquita muerta. Y el lomo de un leopardo. Tremenda combinetta! Su escote es de lo más mirados por Adolfo. Su culo, de los más criticados por Fulanita.
Igual, todo le chupa un huevo. Siempre responde a las miradas con una sonrisita suave, la misma que le enseñaron en el curso de ‘resolución de conflictos menores’ al que asistió antes volverse secretaria. Todo. Como a la gran mayoría acá.
Para qué querías las hojas? Tenés algún documento que te tenga que firmar el Director?? Ya conseguiste imprimirlo?
Ahora intentá encontrarla a Analía para poder alcanzarle la carpetita en la que tu documento va a descansar hasta que ella se digne a hacerselo firmar… y esperá sentada. En su escritorio podés, total ahora salió a almorzar.

Trabajamos para que usted nos elija

Ya sé que hoy no venís, eh? Pero te lo cuento igual. Un poco por solidaridad, para que no te pase a vos, y otro poco por catarsis.
Viste que las impresoras imprimen, básicamente, si están enchufadas a un toma con corriente, están encendidas, tienen papel y tóner. Enchufarla y prenderla, son cosas que puede hacer cualquier hijo de vecino, hasta Fulanita. Ahora bien, que tengan papel y tóner ya es cosa seria. Ese tipo de insumos son recurso escaso no sólo en el piso, sino en el edificio. El que tiene una resma se vuelve algo así como el dueño de la pelota, o la novia del último soltero lindo, inteligente y con plata.
Esta mañana no había ninguna A4 en ningún escritorio y a cada uno que le preguntaba me mandaban a ver a McCann, el tipo de Servicios Generales. Eso y mandarme a la mier(piiiii) es lo mismo. Junté fuerzas, hice tres respiraciones profundas y bajé seis pisos por escalera haciendo “ommmmm”. Cuando entro a su oficina no puedo evitar preguntarme por qué tiene tanta cara de ají en vinagre vencido. Después de saludarlo y obtener por respuesta un frunce de labios cual estreñido sin Activia, también me pregunto para qué bajé por escalera haciendo “ommmmm” si de todas formas su existencia me violenta.
A la consulta de “Hola Cristian, tendrás hojas para la impresora”, sigue la misma respuesta que a cualquier otra pregunta sobre disponibilidad de insumos. O sobre si puede hacerte un favor. O si sabe sobre algo. O sobre alguien. O sobre si la puso en los últimos diez años. “NO”. Siempre “NO”. Ella se quedó mirando un par de segundos, como esperando algo más. No sé… que me dijera que volviera en una hora o dos que trataba de conseguir. Pero no. Sin mover su osamenta del escritorio el pibe te mira por arriba de los anteojitos y te interpela con la vista a ver si tenés alguna otra pregunta en el bolsillo para que pueda responderte que NO y satisfacer su resentimiento con alta repugnancia.
Subí por escalera los seis pisos que nos separan, pero esta vez para canalizar la bronca. El punto es que Ella seguía sin papel. Y lo importante no era la presentación que tenía que preparar sino el hecho de saber que no había papel y que no lo podía conseguir. Aunque no tuviera nada para imprimir, eh? Cuestión de honor.
Me fui hasta la fotocopiadora del subsuelo y, como quien no quiere la cosa, le pedí al pelado del centro de copiado ‘un piloncito a devolver en breve’ y me hice de una veintena de hojas 29,7 x 21. Orgullosa de mi adquisición entro al piso y la miro triunfal a Bigote, como diciendo que no nació aún McCannUDO que pueda conmigo. Me doy vuelta y, al lado de la impresora hay una caja con ocho resmas ocho. Antes de que pudiera reaccionar se acerca M&M para aclarar que, por suerte, como es amiga de Carmela, tiene buena llegada con Cristian McCannUDO, y que pudo conseguir papel para varios días… “porque si no me ocupo yo, acá nadie hace nada”.
Ella se acordó de Papillón (1). Leíste el libro?

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(1)
"He recibido el estuche. Es un tubo de aluminio, maravillosamente pulido, que se abre
desenroscándolo por la mitad. Tiene una parte macho y una parte hembra. Contiene cinco mil
quinientos francos en billetes nuevos. Cuando me lo entregan, beso ese trozo de tubo de seis
centímetros de longitud, grueso como el pulgar; sí, lo beso antes de metérmelo en el ano. Respiro
hondo para que me suba hasta el colon. Es mi caja de caudales. Pueden dejarme en pelotas,
hacerme separar las piernas, hacerme toser, doblarme, que no podrán saber si tengo algo. Ha subido
muy arriba en el intestino grueso. Forma parte de mí mismo. Es mi vida, mi libertad lo que llevo dentro
de mí... el camino de la venganza. ¡Porque pienso vengarme! Es más, sólo pienso en eso".
PAPILLON, de HENRY CHARRIERE

martes, 7 de junio de 2011

#ponele10

Odio la ropa sucia, eh? Pero detesto lavarla y eso es vox populi... Pero, cuando a Mi marido se le ocurre gritar desde el baño "amooooooooooooor, no hay una toalla por ahí?" y no, no hay toallas por ahí (ni por acá, ni más allá) me da bronca, un poco de lástima por el que deberá salir mojadito y, también, me da por poner tres lavados seguidos. Así es como un día cualquiera todas las toallas de una casa de una familia (nueve toallones grandes y seis toallas de mano) salen húmedos hacia el tender.
Ah, no... No se secaron, eh? Son las 19:30, ya es de noche y aún no se secaron. Puse cuatro en el tender y el resto sobre las sillas del comedor. Así, húmedos... un día cualquiera, ponele: hoy.

viernes, 3 de junio de 2011

Sexo, mentiras y video (1989)

Los vidrios polarizados estacionados cerca de la reserva ecológica, empañados. Las ‘señoras’ que entran al telo con las bolsas del supermercado. Las reuniones de trabajo hasta después de hora o los viajes por seminarios y cursos los fines de semana.
Excusas baratas, mentiras y más mentiras.
Y las veo irse al gimnasio para volver con el pelo mojado y el justificativo en un bolso que bien podría tener papel picado o el disfraz de pocahontas…
Qué buscan? Lo que en casa no te dan? No les creo nada, eh? Pero nada de nada.
Ves parejas que se ven divinas, escuchás la campana del confianzudo que dice que pone las manos en el fuego por su esposa y de vez en cuando te cruzás con la turra que deja al bebé en lo de la suegra para ir a pilates... esteeeeeeeeeeeeeeeeeeehm. Qué toquetón que es el profesor de pilates con esta mina, no? Ay, mirá, es re copado… la lleva en su auto hasta la casa! Ah, no, sorry… la deja en la puerta de Waikiki? No, no la deja en la puerta, la entra y la saca. Ehhh, sí. Ejem.
Cuando te enterás que después de 14 años de casados, uno de los integrantes de esa hermosa y duradera Sociedad Conyugal lleva 6 de vidas paralelas te querés morir de la indignación. Ah, no era por un congreso que había viajado a Estados Unidos? Ehm… ah, que no fue a Estados Unidos sino a México? Ah, se fue con ‘la otra’?? mmmmmm… Ehhh, sí. Ejem.
Generalmente los practicantes de esta trampa suelen sentirse heridos, en cuerpo y alma (en el ego, sobre todo), si sospechan que su partenair les miente. Y son capaces de la difamación total en caso de confirmación.
Estoy segura que Ella conoce de estos casos. A Mi me ha tocado escuchar cosas insólitas!
Lo que realmente parece es que esto ya ni siquiera se disimula y hasta se habla de ello con cierto orgullo. Como si mereciesen cucardas o trofeos. Si basta con ver el desenfreno con el que tantos saltan a la hora del carnaval carioca, tirando serpentina en spray, en un abrazo fraternal mientras suena ensordecedor un triste ♪ “somos los pirataaaas, toda una vida fiel al gato y a las trampas” ♫.

Juegos, trampas y dos armas humeantes. (1998)


Por chat, el lunes... cuando parece que el fin de semana hace que la gente se extrañe...

Mi (11:55 ): cheeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Mi (11:55 ): viste???

Ella (11:55 ): para lo que hay que ver... no sé a qué te referís...
Ella (11:57 ): Inflación? aumento de sueldo? otra vez cambiamos de gerente?

Mi (11:58 ): no no, mirá por allá, por encima de tu monitor más cerca de las ventanas

Ella (11:58 ): Tenemos un compañero nuevo? uno que valga la pena?

Mi (12:00 ): jajaj, pero mirá, pelotuda!
Mi (12:00 ): vos no sos alérgica a los gatos?

Ella (12:07 ): seeeeeeeee mal... a Ella el pelo de los gatos le da alergia en los ojos
Ella (12:08 ): y las "actitudes" de los gatos, le dan alergia en el estómago
Ella (12:09 ): pero peor me hacen los que se juntan con "gatos"

Mi (12:14 ): bueno, por esooo, levantá la vista y deleitate con éste que anda comprando whiskas

Ella (12:15 ): ah, buenoooo....
Ella (12:15 ): pero ese gato no es de whiskas, eh?
Ella (12:15 ): ese come bofe crudo

Mi (12:16 ): no sé, pero parece que ocupa el lugar de la 2°... pero de la 2° oficial oficial

Ella (12:17 ): Gato de segunda? segundo gato? o directamente le mete los cuernos a la mujer tan barato?

Mi (12:17 ): sí, sí a todo. Sin importarle tener al 4° pibe de menos de dos meses...

Ella (12:21 ): No está bien generalizar, no? pero esos son los hombres y las mujeres que arruinan la reputación del género
Ella (12:21 ): con el perdón de la reputación, claro

Mi (12:37 ): Mi REPUTAción son las primeras seis letras de esa palabra...
Mi (12:37 ): Jajajaj totalmente
Mi (12:37 ): por culpa de este pelotudo, o de la pelotuda que lo defiende a la hora del almuerzo, terminás diciendo: ves? son todos iguales
Mi (12:38 ): así ellos responden: si te descuidás, ellas que son traicioneras, te clavan el puñal

Ella (12:38 ): claro... acá el punto no es el género del que traiciona
Ella (12:39 ): sino la traición en sí. Están las que se horrorizan por los desmanes masculinos y tienen más escalera que bombero viejo.
Ella (12:39 ): y peor aún, el ejemplar que se elige para la traición
Ella (12:40 ): si me van a traicionar, mínimo que valga la pena... que no sea con un gato taaaaaaaaaaaaaaan barato, eh?

Mi (12:44 ): claro, que sea con alguien que te den ganas de participar, mínimo
Mi (12:44 ): (cuak)

Ella (12:46 ): Mínimo, que no te ofenda... además de aguantarte la metida de cuernos y los comentarios ad-hoc, tenés que soportar los comentarios sobre el minino... NAAAAAAAA!!!

Mi (12:48 ): QUÉ ESPANTO... inevitable que me indigne eh?
Mi (12:48 ): aunque por estos pagos es moneda corriente
Mi (12:51 ): 'la correteada de pasillo' es, para muchos acá en la empresa, lo que la carrera de embolsados en el festejo del día de la familia... como para recordarte de paso que en nombre de la FAMILIA se cometen tantas traiciones!
Mi (01:08 ): no es una cuestión excluyente por género... es igual de intragable

Ella (03:05 ): Por lo que veo, hay gente que se traga cualquier cosa.

Mi (03:06 ): será eso?
Mi (03:06 ): será como todo el mundo lo justifica? salir a buscar lo que no te dan en casa??

Ella (03:10 ): pero no decís que tiene 4?!! o lo que querés decir es que la que tiene en casa "no traga"?

Mi (03:11 ): no parece estar buscando más hijos con este michi
Mi (03:11 ): tampoco creo que tenga 4 pibes del espíritu santo... o sea, coger en su casa coge
Mi (03:12 ): o a la mujer se los hace algún compañero de oficina?

Ella (03:12 ): sea lo que sea, nada justifica los cuernos... si no te gusta lo que tenés en casa, subite la bragueta y armá la valija.

Mi (03:13 ): subite la bragueta fue machista
Mi (03:13 ): podrías haber dicho: despedite del 42"

Ella (03:14 ): touché. También podría haber dicho, despedite del 69...
Ella (03:14 ): pero quizás es lo que no tiene, no?

martes, 31 de mayo de 2011

#ponele9

Fui a la verdulería. Y menos mal que es martes, porque Ella volvió hablando sola. Pensé que me había equivocado y había entrado en el anticuario. Con razón no ponen los precios en los cajones!!!! Ya nada se compra por kilo. “Deme dos papas, una batata, un zapallito redondo y dos bananas”. Justito para la cena de hoy. Cuando Ella era chica iba con el vuelto a la verdulería. Regalaban el perejil y la fruta madura para mermelada. Los higos no cotizaban en bolsa y los caquis se vendían al peso. Ella preguntó de curiosa, nomás, “cuánto están las granadas?”. Seis pesos CADA UNA es un robo a plena luz del día… TRAIGAN A LA METROPOLITANA!!!! Hoy por hoy lo más barato del puchero termina siendo la carne. Y los hijos que piden kiwis y tomatitos cherry… Los voy a tener que mandar a laburar. O “enmacetar” frutales en el balcón, ponele.

viernes, 27 de mayo de 2011

Re: Arroz con leche

En cambio Ella sí sabe tejer. Y teje muy bien. Dos agujas. Crochet. Telar. No sólo eso, a Ella le encanta tejer. Es, como te diría… el momento zen en mi haber. Lo que odio es coser. Y bordar ni te cuento.
Cuando terminé el colegio primario y logré aprobar “Labores y Manualidades” bordando en punto yerba cuatro individuales, le declaré la guerra personal al costurero. Aún recuerdo las palabras de la Hermana Manuela diciendo “Hija, Dios nos ha dado un rol en el mundo, nos toca con abnegación aceptar y bordar. Así de inútil no serás buena esposa ni buena madre”.
Desde ese día no he vuelto a agarrar una aguja de coser ni para pegar un botón. No sólo como cuestión de principios, sino porque además, me quedan torcidos. O flojos y colgando. O tan apretados que no puedo pasar el ojal.
Durante años he pegado ruedos con plasticola y levantado dobladillos con abrochadora. Ella ha buscado marido que supiera coser y ha llegado a la oficina con el botón en la mano para que alguna compañera de trabajo solucionara el inconveniente. Madre y hermana han resuelto los conflictos restantes.
Así hasta que viene la notita del colegio diciendo que tienen que llevar un pañuelo celeste para el cuello. En el 2011 esas cosas se compran. Negocio de boludeces de moda, cotillones, casas de uniformes… Nada. Y bueno… mercería. Tafeta doble ancho, medio metro. El marido de Ella sabe coser y lo puede resolver en dos minutos.
Salvo que se enferme. Y hombre enfermo no sirve para nada. Menos para coser.
Vos qué hiciste el domingo? Ella cosió un pañuelo celeste.
Puteando en arameo me reencontré con el costurero previo té de Tilo.
Tela doble ancho, hay que coser tres lados, dar vuelta, planchar. Metro y medio de punto atrás. Usé la hebra bien larga y me retumbaban las religiosas palabras en el cerebro: “Hija, esa es la hebra de María Hidalgo, que se cosió toda la camisa y le sobró algo”. Y cuando terminé, no rematé, hice un lindo nudito, Hermana Manuela. De rebelde, nomás. Y lo planché. Pero en el colegio no me enseñaron a planchar y lo quemé. Ella no sabía cómo se achicharraba la tafeta. Ahora lo sabe.
Y bueno… igual que vos, descosí el metro y medio de punto atrás cual Penélope y, aprovechando el famoso doble ancho, corté un cuadrado por el centro de la tela. Dos metros de dobladillo. Menos mal que me tomé el tilo.
Si supiera a dónde está la Hermana Manuela iría a contarle que ha cumplido su misión. Ella pensó que jamás en la vida iba a volver a usar una aguja. Pero el amor de madre pudo más. Esta oveja descarriada, treinta años después, supo cortar, vainillar, coser punto atrás sin enredar y hacer dobladillo sin que se note la puntada del otro lado. Gracias Hermana, eh? Igual, aquello de inútil no me gusto.

Arroz con leche...

Te digo algo? Tengo limitaciones. Debo admitirlo. No soy tan perfecta como a Mi me parecía, creo.
No sé coser, no me gusta bordar… malísimo. No sé tejer!!!
Estuve intentando arrancar una bufanda. No está re de moda andar con algo tejido de tu propia producción?!
Bueno…
Elegí dos agujas n° 5. Puse los puntos. Puse 20. Hice 15 vueltas de punto arroz. Malísimo. 20 de ancho era como para una de las Barbies de mini-Mi. Destejí.
Puse los puntos. Puse 75. Hice 3 vueltas de punto arroz. Horrible. 215 ‘derecho, revés’... Un dolor de huevos! Además, ahora quedó tan ancha que no pasé de esa 3° vuelta. Estuve pensando en destejer y cambiar a agujas n° 14. Pero pensé tanto que me aburrí. Y abandoné.
Quién sabe cuándo la retome, no?
Probablemente dentro de dos inviernos la encuentre en el placard y me den lástima los 320 pesos que invertí en la lana de oveja natural, artesanal, hilada a mano con cinta de seda y otra vez desteja para cambiar el plan.
O sea, tengo el síndrome Penélope. Y jamás de los jamases termino el tejido. No hay nada más que un morral de hilo hecho a crochet de cuando tenía 15 años y frecuentaba las ferias hippies en mi haber. Ni te cuento la cantidad de ropa que he recortado en raptos de falsa diseñadora de indumentaria que así quedó, hasta que fue a parar al tacho de los trapos para limpiar los vidrios, eh?
Cada vez que me toca coser un botón, descubro que soy pésima. Sobre todo en calcular la cantidad de hilo necesario. Empiezo quedándome 'corta'. Y no llego a poder pasar la aguja para el otro lado para rematar ni hacer el nudo. Sólo queda cortar, descoser y volver a comenzar. Ahí es cuando me quedo ‘larga’ y cuando quiero pinchar por 2° vez noto que tengo 90 cm de hilo enredado y me queda un nudo. Otra vez a cortar, descoser y pedir ayuda.
Obvio, lo bueno de padecer estas frustraciones en el 2011 es que los maridos hace unos años varios que vienen programados correctamente. El mío, por suerte, no sólo plancha camisas sino que cose botones (y elige los tamaños correctos, no como yo que le he puesto al guardapolvo de sala verde un botón de montgomery).
Bueno, che, me dedico a lo mío y punto. Y de última, para que lo anoten mis abuelas: casarme ya me casé.
Ahora… para ir a jugar yo sé abrir la puerta, eh?

martes, 24 de mayo de 2011

#ponele8

Supongamos que tengas que pagar la boleta del cable que tenés adherida al débito automático pero que no te haya entrado el pago por quién sabe qué cuestiones administrativas entre la operadora de tv y el banco. Imaginemos que, para cuando la empresa te llame para reclamar, la factura  ya esté vencida y, supongamos también, no lo hubieses notado porque nunca antes habías tenido inconvenientes. Sospechemos, entonces, que eso así vencido sólo se pueda pagar en ventanilla. En ventanilla en las oficinas comerciales de tu operadora de televisión por cable, eh? Y la oficina comercial más cercana a tu domicilio (laboral, personal, da lo mismo ya) está a 45' en transporte público, el horario de atención para cobros es únicamente del 1 al 5 de cada mes, entre las 10 y las 14 hs, con talón de pago en mano y libreta de vacunación. Mmmjm. Pensemos que hacemos el periplo de acercarnos con la mejor onda del mundo hasta ahí y pagar. Y cuando, después de cuatro horas de excursión, volvamos… imaginemos que nos llaman del banco y nos dicen que sí, que entró el pago. Tarde pero entró. Por error del sistema, ponele.

viernes, 20 de mayo de 2011

El post del 25 viene asomando

Aparece mayo en el calendario y, más tarde o más temprano, empiezan a aparecer las galeras en las casas de cotillón. Y ahí nomás sabés que en breve te llega la notita en el cuaderno de comunicaciones para preparar el acto del 25.
Y llega el día del acto que, salvo excepción, no es el 25. (Porque es feriado, y en feriado no se trabaja. En los colegios tampoco.) Entonces Ella camina hacia la escuela con el chiquito en pescadores, panza al aire y embetunado, tratando de que no se me acerque al pantalón color manteca. Adelante, de la mano del padre, va el otro con pantalón de arpillera, y un par de escobas en la mano. Me parece que van muertos de frío. Se ve que en 1810, en mayo, hacía calor. Y a medida que nos vamos acercando al cole aparecen los otros muñequitos: Saavedra, la dama antigua, la vendedora de empanadas, el aguatero, French y Beruti. En algunas instituciones se acuerdan de Moreno, pero no en todas, eh? A ver si todavía a alguno le parecen buenas sus ideas y tienen que ponerse a debatir.
Finalmente llegamos y empieza la batalla campal por los asientos. No hay butacas numeradas como en el cine. Y la batalla es sólo para apoyar la cartera en una silla, porque después vamos a ser una centena de padres empujando al pie del escenario para sacar fotos.
Después viene el himno, que más o menos todos cantamos, y el de Sarmiento que más o menos todos balbuceamos. Y luego el discurso de la Directora o alguna maestra. A partir de ahí se empieza a desmadrar el acto. O se acoplan los parlantes, o no andan los micrófonos, o funciona todo pero todos hablan tanto y tan fuerte que nadie escucha nada. Y el docente lee igual y, cuando termina, todos aplaudimos. Como si supiéramos qué dijo.
Empiezan a pasar todos los niños y cuando aparece el nuestro gritamos casi como si fuera gol de Messi, pero para la selección, y sacamos las carilinas del bolsillo. No creo que alguno de esos niños sepa qué hace ahí. El chiquito de Ella, mientras le pasaba el corcho quemado por la cara, me preguntó por qué antes los nenes eran negritos.
Quizás sería una buena idea que aprovecháramos los actos para que nuestros hijos conozcan realmente algo de nuestra historia. De la de verdad. De la que nos hizo argentinos, de los valores que nos trajeron hasta acá. Que sientan que ser abanderado es un honor y no un aburrimiento. Que 25 de mayo es algo más que una calle. Que llevar la escarapela es el orgullo del ser nacional y no una ridiculez para que el que no la usa se burle del alumno que la tiene prendida en su izquierda. Que sepan que las provincias unidas del sur no son Chubut y Santa Cruz. Que se puedan llenar la boca con las estrofas del himno y les tiemble la voz al grito de “Libertad. Libertad. Libertad.” Sería bueno que mamen patria, porque el pueblo aún quiere saber de qué se trata.

Candombe del veinti...algo





martes, 17 de mayo de 2011

#ponele7

Lo mejor de terminar el día es lo que en Yoga llaman “aquietamiento”. Ella ama ese momento en el que disminuye la actividad física, se relaja la mente y se pacifican las emociones junto con las luces que se apagan. Cuando ya quedan pocas encendidas aparece el “Mami… me contás un cuento?” Y Ella va y les cuenta un cuento. Es de las cosas que más me gusta compartir con mis hijos. Y les apago la luz del cuarto. “Mami… me pedís los angelitos?” Angel de la guarda… y apago la del pasillo. “Mami… me cantás una canción?” Tarareo “Plegaria para un niño dormido”, pido disculpas al Flaco, apago la del baño. “Mamiiii… no me diste un beso…” Un beso para cada uno y me acuesto preguntando si seguir sumando rituales de buenas noches o comprarles un libro de Yoga, ponele.

viernes, 13 de mayo de 2011

Recursos Humanos (1999)

Hay personas, personajes, que nunca jamás recuerdan quién es protagonista. Eso deja entrever que les importa un pepino la historia en sí.
Acá ese papel lo interpreta Paula Cicuta, Licenciada en Recursos Humanos de la Empresa, soltera y con seis gatos.
Sus 35 años prestando servicio le dan permanente excusa para mirarte a la cara en una reunión masiva sobre goce de licencias de vacaciones atrasadas, chasquear los dedos y decir: Hola, vos… Cortar abruptamente. Ni siquiera mosquearse, mirar al de al lado y decirle: Cómo se llamaba??? Sí, refiriéndose a vos. A Mi, entendés!?
En realidad no le importa nada, no? Nunca le parece que haya que ‘solidarizarse’ con el capital humano cuando haya problemas de tráfico que afecten la llegada al trabajo. No está de acuerdo con los reclamos por las horas extras no remunerativas; nunca considera que el personal haga otra cosa más que quejarse respondiendo a la naturaleza del trabajador asalariado.
A Paula tampoco le importan un carajo los ambientes libres de humo y se fuma dos atados de Parliament en su oficina del piso 7 con vista al pulmón de manzana, aunque cada veinte minutos le suene la alarma contra incendios y personal de seguridad le haga evacuar el área, sólo por reglamentación de Bomberos, Señora.
Jamás sonríe y, si lo hace, suena siempre a retorcijón estomacal. Nunca responde llamados, ni mails, siempre está O-CU-PA-DA. Haciendo qué? No se sabe a ciencia cierta. Se rumorean cosas horribles que no voy a repetir, no por ser prudente con su reputación venida a menos sino para evitar quejas entre los seguidores del blog…
Viste atuendos circenses con estampados búlgaros en las camisolas, tres talles más grandes, combinados con pantalones chupines (???) y un único bolso-carterón de cuero ajado que jamás de los jamases hará juego con los zapatos de descanso de cuerina blancos que se pone. Un codazo entre los dientes al buen gusto.
Generalmente, preferimos no encontrarla, no tener nada que pedirle ni dejar pendientes papeles por firmar… Es que si te la cruzás, siempre te sentís objetado con su mirada semi-virola.
En la entrada, pispea de ‘coté’ su reloj. Si te la cruzás en un ascensor, revisa la botonera para chequear que estés yendo en sentido productivo y no ocioso.
La única manera de distraerla, a modo de estrategia, es hablarle de Pachi, Gachi, Puchi, Mechi, Chichi o Checho… el alimento, las vacunas o el ronroneo. Ahí sí, agarrate! Cicuta larga 25 minutos descriptivos referidos a sus bebés. Porque, viste? Ellos me dan más amor que los seres humanos. Ellos no hacen planteos, no se quejan de nada, son tan agradecidos!
Y sí, Paula definitivamente no estuvo nunca a gusto en RRHH. Siempre se notó.

Rápido y furioso (2001)


 Todas las historias tienen, por lo menos, un personaje protagonista. Pero en la vida hay personajes que quieren comprarse el protagónico en todas las historias. Son esas que siempre tienen algo mejor para contar, o les pasó algo peor que a vos, o poseen un auto más moderno y, si son hombres, la tienen más larga.
Bueno. En el laburo tenemos a Mariana McLaren.
Mariana es “Mari” para todos. No por cariño sino porque nadie llega a decirle el nombre completo antes de que te interrumpa.
Ella la llama m&m, no por sus iniciales sino porque viene vestida de todos los colores en versión shocking y, por dentro, tiene ese ordinario y artificial sabor a chocolate industrial de dos pesos con veinte.
Mariana es flaca, asquerosamente flaca. Y fea. Con ganas. Se viste en “Me Cago en la Elegancia – Prêt-à-porter”. Y para que nadie se dé cuenta de todo esto, parlotea sin pausa y a los gritos de manera tal que no puedas decir más que “ajá”, de vez en cuando. No vaya a ser cosa que se te ocurra indicarle que no le combina el pantalón de montar con la flor negra del cuarenta que se puso en el pelo.
Se sienta en frente de Bigote y no se pueden ni ver. No porque una sea mejor que la otra, eh? Sino porque m&m es amiga de Carmela y le botonea todo lo que Bigote NO hace.
Cuando discuten y/o se fulminan con la mirada (lo que ocurra primero o hasta agotar stock), es en el único momento en el que Mariana a Ella le cae bien.
m&m es jefa de procesos internos. Se auto-presenta de corrido sin repetir y sin soplar “Mariana McLaren, YO-soy-jefa-de-procesos, porque YO me lo merecía. Todo lo que ves lo hice YO. YO lo diseñé.” Lo mejor es cuando te quiere pedir algo a vos. Ella la ve venir con la tacita de té que nunca suelta y quisiera ser transparente. No por lo que me vaya a pedir sino por todo lo que va a decir antes de hacerlo.
Primero, la alabanza falseta. “Sos tan eficiente… porque sos como YO, viste? Te comprometés” Y se te sienta en el escritorio. Te relojea a ver qué tenés puesto, si estás trabajando o con el Facebook y de qué color te pintaste las uñas, las que se te van a romper en no más de media hora.
Apoya la taza, te acomoda las fotos de los pibes y te pregunta cómo están, no porque le importe sino para hablarte de los suyos sin obviar decirte que “vos sos tan buena madre como YO.
Acto seguido te vacuna con el pedido, tenés 48 hs para llevarlo a cabo para que m&m lo presente al Director como trabajo propio. Claro… si se ocupó de pedirlo… “porque si YO no me ocupo, acá nadie lo hace”.
Un día Ella va a probar borrarle la “Y” del teclado de la compu. Cuando no pueda escribir “Yo”, la internan.

martes, 10 de mayo de 2011

#ponele6

A Mi el mañanero muy bien no me sienta. Digamos que a las seis y media de la mañana hay que apurarse para decidirse a arrancar, en la mitad suena seguro el despertador y hay que terminar rápido porque "llegamos tarde, llegamos tarde!!!"
Es rarísimo que a esa hora yo responda amablemente a una caricia. Hasta, quizás, ladre. A esa hora, probablemente sea violento… (mmmmm, no no, pará, ok, dale, bueno… mmmm no no).
En cambio, me gusta mucho más el sexo de madrugada. Ese giro en la cama, esa vuelta para abrazar la almohada que termina en una cucharita mimosa… y, bueno, dormidos y todo el cuerpo reacciona! Seeee, eso me encanta. Más que nada porque sabés que al rato te volvés a dormir y todavía te quedan dos o tres horas para descansar. O hasta para repetir! Y sí... ponele!

viernes, 6 de mayo de 2011

Sin gamulán

Otoño. Amplitud térmica de veinte grados. Te levantás, prendés la tele y en la pantalla, abajo, junto al indeseable numerito que dice que son las 6:30 aparece el fatídico que dice que la sensación térmica es de tres grados. Escuchás el pronóstico y resulta que para el mediodía anuncian veinticinco. Acto seguido, Ella abre la puerta del placard y se sienta en el borde de la cama mirando las perchas casi como atravesándolas y se pregunta: Qué me pongo??
Alternativamente miro el reloj y veo cómo van pasando los minutos hasta que me levanto en pijamas para ir a la cocina a preparar el desayuno.
Ella regresa al dormitorio y vuelve a mirar el placard. El traje gris es muy finito. El pantalón negro… pero con qué me lo pongo “arriba”? Si llevo el tapado, a la vuelta me cocino. La pollera azul? Mucho chiflete para pollera. Y voy a despertar a los hijos aún en pijamas.
Retorno. Y entonces miro los sweaters, los quince que bajé el fin de semana pasado cuando cambié la ropa de verano por la de invierno y que aún permanecen en bolsitas de celofán. Pongo dos o tres sobre la cama y todos me parecen muy gruesos. A ver, ese de escote en “V”… No, no… ese es muy finito para los tres grados de térmica. Y el de botoncitos? Un poco incómodo para usarlo debajo de un blazer. Creo que “necesito” un pulóver más para esta época. (*)
Y sin que Ella haya podido quitarse al menos las pantuflas, empieza a pedir al resto de la familia que se apure porque “llegamoS tarde”.
Mientras tanto, insiste con la mirada profunda sobre estantes, cajones y perchas sin poder contestar el ‘qué mierda me pongo?’. A veces, a Ella se le escapa en voz alta un ‘ay, ay… no tengo qué ponerme…’ y hasta tiene que soportar que el marido le diga algo así como ‘si en ese placard ya no entra ni un alfiler…’ Juro que saldría en tanga al balcón antes que mirarlo en ese momento.
Finalmente surge un híbrido atuendo de cebolla compuesto de cuatro o cinco capas que permitan resistir el cambio climático. Pasaré del sofocón de mi casa por tomar el café con leche hirviendo de un solo sorbo, al frío viento que sopla socarronamente en la avenida mientras el bondi no viene sólo para burlarse de Ella. Luego, el sauna dentro del colectivo donde será imposible maniobrar para despojarse de, al menos, una capa. A continuación, otra vez el vientito helado que sopla desde el río hasta entrar en la oficina donde Ella siente que sería un buen momento para intentar un striptease.
El paso siguiente será soportar los dedos de los pies latiendo dentro de las botas y explicarle a Adolfo cuando se acerque a saludar-oler-mirarme-el-escote, que no cambié de perfume. Es la naftalina.

(*) Con todo mi cariño, dedico este párrafo a mi hermana. Ella sabe por qué. Digo, mi hermana sabe por qué.

Bikini amarillo

Ayer a la tarde, vía Facebook... "Me pongo el poncho y me saco el saco? La puta madre! Me cago de frío, me abrigo... llego a cualquier lado y me cago de calor, me desnudo?
Dónde carajo habré dejado los abrigos de media estación, no?"

Mi: Soy yo o "acá" hace calor?

Ella: ACA hace calor, pero del otro lado del piso hace frío. Si salís a tomar el ascensor te asfixiás y cuando salgas a la calle, te congelás.

Mi: Ok, entonces... ahora pido que acá pongan el aire? O me saco la remera?

Mi: O hacemos cambio de escritorios y pasamos al otro lado del edificio??

Ella: Si te sacás la remera pronto van a ser muchos los que pidan el aire

Ella: algunos hasta oxígeno van a pedir

Mi: Ok, entonces me tengo que traer una muda de ropa extra. Y las havaianas...

Ella: Depende... eso es hoy. Quizás mañana llegás y hace un frío polar y te ponés las havaianas de guante como para poder tipear.

Mi: Ajá, por eso también hay que llevar un par de medias de lana, una bufanda extra y una mantita de viaje... así mañana te ponés las havaianas de orejeras y la manta sobre las piernas

Mi: Y las medias de lana, de guantes para poder tipear

Ella: Y está bueno tener una sopita en el cajón y el teléfono de una heladería pegado en el monitor.

Mi: lo que NUNCA JAMÁS tenés que hacer es vestirte con una única prenda definitiva. Un vestido tipo polerón de gabardina con medias de lana y botas son la muerte. Ahora te abrigan, dentro de un rato te cocinan!

Ella: Es que acá el zapato cerrado sin medias ya es un microondas pédico. El punto es que venir en sandalias por la calle con 3 grados de térmica es suicida.

Mi: la valija pequeña es la mejor alternativa...

Ella: No sé. Ella está pensando en transformar el armario de los biblioratos en vestidor personal.

Mi: Deberían poner vestuarios con duchas también. Para cando salís abrigada y hay mucho sol... Llegar chivado a la oficina es lo menos!

Ella: Claro. Y provisión de shampoo, crema de enjuague, jabón exfoliante y media hora free para hacerse las planchitas.

Mi: Maquillaje, planchado de camisas, lustrado de zapatos, bueh, ya es la hora... vamos yendo? :P

Ella: Pará!!! A Ella le vendrían bien unos masajes.

martes, 3 de mayo de 2011

#ponele5

Ella suele hablar sola. En realidad, Ella suele hablar. A veces es como si hablara sola. Como hoy, que Ella está sin Mi. O como el sábado, que estaba con el marido.
El sábado pusimos el acolchado de invierno. Y lo pusimos a pedido de El, porque “en esta época del año empiezo a tener frío”. Y Ella… “y si te ponés pijama de abrigo?” Y El… “Ni loco… Todavía no es invierno”. A partir de ahí, seguí hablando sola. Después transpirás… te vas a enfermar… Me destapás a mí… bla bla bla… Y llega la noche y El, como tiene muuuuucho calor, porque todavía no es invierno le tira el acolchado encima de Ella. Pregunta obligada: Mi vida… para qué mierda pusimos el acolchado grueso? Ridícula respuesta: Porque tengo frío en los pies. Solución: camas separadas. O acolchados individuales. O un par de zoquetes al crochet, ponele.

viernes, 29 de abril de 2011

Comedor piquetero

Situación: Ella parada en la cocina, con el delantal puesto y un tupper vacío en la mano derecha elevada a la altura de los ojos. De perfil, con la mirada perdida entre el tupper y la heladera. En la cabeza, las neuronas chocando alocadas contra las paredes del cráneo buscando la salida. Vianda o comedor escolar? He aquí el dilema. Y qué preparan en el comedor? Lavarán bien la verdura? La carne estará bien cocida? Y la vianda? Llegar a casa a las 19:00. Bañarlos. Preparar la cena para que coman a las 20:30 así a las 21:30, como muy tarde están acostados. Jugar un rato con los hijos. Leerles un cuento en la cama. Mimos. Mirar los cuadernos, preparar el uniforme para mañana, lavar los platos. Ufff!!! Hacer la vianda vendría a ser para Ella algo así como la frutilla del postre del tipo que va camino a la silla eléctrica.
Qué hago? Me levanto a las 5 de la mañana para preparar el tupper? Cuando llego a la oficina ya estoy cansada. Debería pensar en un menú semanal viandero y dejar todo congelado el fin de semana. O cocinar doble porción a la noche y que se lleven al día siguiente lo mismo que cenaron. Se me ocurrió buscar en internet sugerencias y hasta encontré libros sobre el tema. Pero Ella leyó el índice y se dio cuenta de que se equivocó de facultad. Ella tiene el título universitario equivocado para esta etapa de la vida. ‘Balance de la pirámide nutricional’. ‘Adecuación de la vianda a la actividad diaria del niño’. ‘Aprovechamiento de los productos de estación’. ‘El desafío de las verduras’. En el siglo XXI para preparar el almuerzo escolar hay que ser doctor en viandología. Dentro de poco en la puerta de los colegios habrá un especialista de bromatología chequeando las heladeritas portátiles.
Ah!!! Ese es otro tema. Ya me imagino a los hijos de Ella con la mochila repleta de cuadernos y libros en la espalda, el bolso para pileta en el hombro izquierdo, la bolsita con los juguitos y galles para los recreos en la mano derecha, el rollo de cartulina para plástica en la mano izquierda y, supongo que a modo de mazamorrera llevarán la vianda en la cabeza. Pobrecitos!!!!!
Ahora… qué caro se puso el comedor, eh? Igual, tendría que hacer cuentas… El servicio de bebida, pan y microondas para la vianda sale $7 por día, más lo que gaste en preparar la comida, más los descartables, refrigerantes, etc y el tiempo de hacerlas no sé si es negocio.
Eso sí, Ella se asegura de la higiene y calidad del almuerzo hasta que llega al colegio. Qué harán luego con la vianda? La pondrán a los rayos del sol en el patio mientras están en la fila? La usarán para marcar el arco de fútbol en el recreo? Le calentarán el flancito junto con el guiso?
Creo que Ella va a seguir pagando el comedor. O no.

La vianda de ayer

Ayer vía teletrabajo, justo antes de almorzar, por chat...

Ella (12:45): Tenés un momento? Vos pagás comedor en el cole o mandás vianda?

Mi (12:45): :( mando vianda! Odio el comedor!!

Ella (12:46): Yo lo odio pero lo uso. El punto es que aumentó. Considerablemente.

Mi (12:46): Nooooo, claro. Lo odio y es caro! Ni en pedo... Yo estoy a favor del rompedero de huevos que representa armar el menú de la semana pero que mini-Mi coma decentemente.

Ella (12:47): El comedor del cole es bueno, eh? Hasta nutricionista tiene. Lo que no tienen es criterio. No leen los diarios? No pueden comprar en los puestos de "carne para todos"??

Mi (12:47): Los puestos de?? Grasa para todos? No, no sé... No confío!
Mi (12:48): No sé si se lavan bien las manos, no sé qué le ponen al pan rayado... Mmmm desconfío!

Ella (12:50): Ojo!!! También desconfiá cuando le calientan la comida. A una nena del grado del hijo de Ella le calentaron la ensalada de lechuga en el microondas.

Mi (12:50): AAAAAAAjajajajjajajajajajaaajajJaaaaaaa Genial! Claro, es difícil separar la lechuga del pollo...

Ella (12:51): Sobre todo cuando son chiquitos y no dicen nada. Además, capaz que vos le mandás sopa de arroz y ese día en el comedor hay milanesas con papas fritas... Los pibes se quieren mataaaaarrrrrrr!!! O no. Quieren matar a la madre.

Mi (12:52): Seeeee a Mi me pasaba! Todos comían panchos y yo llevaba ravioles con salsa cuatro quesos... todos querían Mi comida!

Ella (12:54):  Jajaja... nadie conforme nunca. El punto es que con el aumento voy a evaluar seriamente el tema comedor. Voy a averiguar por las pastillitas que comen los astronautas. Dicen que incluyen todos los nutrientes. Habrá un plan K "pastillitas para todos"?

Mi (12:55): Mirá, igual... Preparate! Los que llevan vianda, además, pagan cuota de electricidad, mandan en envases descartables, llevan gel refrigerante y piensan todos los días en no repetir ni soplar el menú. Doggy para hijos? Eso no existe?

Ella (12:56): Sí. Se llaman patitas rancha del sol.
Ella (12:57): O salchichas vientísima.

Mi (12:59): Ojo, eh? Porque las más famosas me encantan! No para mini-Mi pero sí para Mi!!

Ella (12:59): Gordita.

Mi (13:01): Hey! Para una noche sin responsabilidades familiares y DVD! Bueh, qué le preparo para mañana?

Ella (13:02): Mmmm... No sé. Y si les compramos cartucheras metálicas y les pegamos los imanes del delivery?

Mi (13:03):  Vos decís? Y les damos cospeles para el teléfono público... (?)

Ella (13:03): Ponele

Mi (13:04): Dale. A los maridos lo mismo... No?

martes, 26 de abril de 2011

#ponele4

45' dando vuelta manzana buscando a dónde [mierda] estacionar.
Mano izquierda: bici-senda. Bici-senda... del orto, eso, y ni un sólo ciclista. Mano derecha: paradas de bondi muchas, rampas y salidas de garages, trapitos haciendo gesto de "acá no! acá no!", autos en doble fila y sin balizas, taxis, camiones descargando...
A ver, si voy para el otro lado?? Mmm, quedo a más de seis cuadras y no es negocio. Hubiese ido en bicicleta!!
Acá? Acá se puede?? No, cordón amarillo. Qué habrá? Ni la más puta idea, lo que seguro hay es un policía al que se le cae la baba si acerco el auto que, además, tiene el talonario de multas en la mano.
Una vuelta más… ya fue. Yo lo dejo acá, posteo y vuelvo. Ojalá que no se lo lleven… porque lo dejo dos ruedas arriba de la vereda, ponele.

viernes, 22 de abril de 2011

Re: Desayunan hoy con la señora...

Bueh, la verdad? Era lo que nos faltaba… pero no. No tuve aún el placer (ironíaaaa) de verle la Carmela… digo, la cara a Carmela!
Es que estuve ocupadísima ayudando a la gente de Compras. Por qué? Por qué si son tres personas en el equipo? Bueno, porque dos de ellos estaban preparando un informe que había pedido el Director, y el otro... es Adolfo.
No sé si sabías, pero Adolfo es contador. Entendés? No es administrativo raso, él tiene título universitario. Entonces él no sella, no abrocha, no saca fotocopias, no atiende llamados, no deriva el interno, no responde mails, no viene antes de las 12:30, no se va después de las 17, no viaja en bondi, no come de tupper, no come de delivery, no va a las fiestas de la empresa, no sella, ni abrocha, ni saca fotocopias. Ah, ya lo había dicho, no? Ok. Es que no saca fotocopias, ni sella, ni abrocha… así que me llamaron para que lo hiciera por él.
Pasa que estudió mucho, viste? Y aunque no es EL contador de la compañía, se siente así muchas veces. Habla de los intereses corporativos en primera persona, te cuenta cómo vamos y lo bien que nos fue este trimestre con entusiasmo. Cuando llega, al mediodía siempre, camina lento entre los escritorios de los demás, como si le chupara un reverendo huevo que todos lo veamos llegando tarde y saluda de parado. A ellos les estira la mano en diagonal, obligándolos a permanecer sentados. A nosotras, en cambio, nos sostiene firmemente del hombro y nos relojea el escote. Bah, se zambulle entre las tetas de la minita que apretuje contra la silla para agacharse lenta, muy lentamente, a darle un beso y volver a mirar. Cómo andamos? Vamos bien? Pregunta exigida en su saludo, para dejarte en claro que él es Accionista.
Así, pues, tiene siempre a mano una tarea más importante, más a la altura de sus conocimientos y su formación, que le evita las pequeñeces tales como foliar carpetas, certificar firmas, imprimir documentos y retirar correspondencia. Y, para no ser menos, pide ayuda a sus subordinados mentales. Te chista desde lejos y te pide una manito. Y no dice ni por favor ni gracias, ni te da chances a rechazar la tarea. Él, simplemente, la asigna.
Me pasé la mañana, mientras vos cortabas el café con el cianuro y mojabas allí las medialunas, poniéndole tinta a las almohadillas de los sellos y ganchitos a los cuatro diferentes tamaños de abrochadora que tiene Compras.
El tipo es un reverendo pelotudo. Pero un pelotudo muy vivo. Mientras vos te atragantabas con la inutilidad y yo con la soberbia, él miraba las mejores jugadas del San Martín – Once Caldas del martes.
Es que en todos lados hay gente así. Responden a un prototipo. Sabelo, es como una novela. Todos tenemos un papel en esta historia…
Por suerte a vos y a Mi nos tocaron los protagónicos!

Desayunan hoy con la señora...

Te enteraste o seguís adentro del tupper? Por las dudas Ella te cuenta igual. Ya tenemos nuevo gerente. Carmela. Nos quejábamos de Bigote??? Ja!!! Creo que a partir de hoy puede llegar a ser la mejor amiga de Ella.
Viene de otra empresa del grupo. Dicen las malas lenguas que se la sacaron de encima porque estaba más al pedo que guardabarro de lancha y vino a parar acá porque es amiga del Director. Escuchate esto: si Carmela es una inútil y no hace nada, le va a pedir cosas a los jefes, entre ellos a Bigote. Y Bigote, que no es una inútil sino una inepta, a quién pensás que le va a pedir las cosas? Acertaste: a Ella&Mi.
Fui al desayuno de presentación. Café, té, medialunas y cianuro espumoso. Habla con un tono de voz muy bajo, pero como si lo hiciera adrede para que nos esforcemos por escuchar. Lo primero que dijo fue que su despacho va a estar siempre abierto para conversar y recibir propuestas y que no va a tolerar quejas de ningún tipo. "Señor, sí, señor". Aceptará pedidos de aumento? Te juro que ya sus primeras palabras me dieron motivo para un piquete. También dijo que le gusta que le respondan rápidamente cuando pregunta algo, porque si pregunta es porque lo necesita y que si no lo necesitara no preguntaría… AJAJAJAJAJAJAJA!!! Estoy esperando que le caiga un mail a Bigote, eh? No creo que se vayan a llevar bien.
Carmela es… cómo te puedo decir…? Cuando la conocí pensé que era Nina Pelozo con veinte kilos menos, teñida de colorado y con la ropa de Moni Argento. Es fea y petisa. Usa ropa ca-rí-si-ma muy mal combinada. Es casada y tiene hijos. Te habla y no te mira a los ojos. Siempre es mucho más interesante que vos lo que tiene en su BlackBerry.
Mandó a sacar de su cucha todas las bibliotecas que tenía el gerente anterior menos una chiquita de dos estantes. Le dijo a Macanudo, el tipo de servicios generales, que no necesita nada, que ella es una ave de paso y que poner fotos y otras “sensiblerías” te anclan en un lugar. Le voy a mirar las manos a ver si tiene el anillo de Grondona con el “Todo pasa”. Te juro que con todos estos antecedentes Ella desea fervientemente que sea un ave de paso, por ahora me parece un cuervo, espero que no sea el Ave Fenix, no quisiera verla en el organigrama en la próxima reestructuración.