viernes, 13 de mayo de 2011

Rápido y furioso (2001)


 Todas las historias tienen, por lo menos, un personaje protagonista. Pero en la vida hay personajes que quieren comprarse el protagónico en todas las historias. Son esas que siempre tienen algo mejor para contar, o les pasó algo peor que a vos, o poseen un auto más moderno y, si son hombres, la tienen más larga.
Bueno. En el laburo tenemos a Mariana McLaren.
Mariana es “Mari” para todos. No por cariño sino porque nadie llega a decirle el nombre completo antes de que te interrumpa.
Ella la llama m&m, no por sus iniciales sino porque viene vestida de todos los colores en versión shocking y, por dentro, tiene ese ordinario y artificial sabor a chocolate industrial de dos pesos con veinte.
Mariana es flaca, asquerosamente flaca. Y fea. Con ganas. Se viste en “Me Cago en la Elegancia – Prêt-à-porter”. Y para que nadie se dé cuenta de todo esto, parlotea sin pausa y a los gritos de manera tal que no puedas decir más que “ajá”, de vez en cuando. No vaya a ser cosa que se te ocurra indicarle que no le combina el pantalón de montar con la flor negra del cuarenta que se puso en el pelo.
Se sienta en frente de Bigote y no se pueden ni ver. No porque una sea mejor que la otra, eh? Sino porque m&m es amiga de Carmela y le botonea todo lo que Bigote NO hace.
Cuando discuten y/o se fulminan con la mirada (lo que ocurra primero o hasta agotar stock), es en el único momento en el que Mariana a Ella le cae bien.
m&m es jefa de procesos internos. Se auto-presenta de corrido sin repetir y sin soplar “Mariana McLaren, YO-soy-jefa-de-procesos, porque YO me lo merecía. Todo lo que ves lo hice YO. YO lo diseñé.” Lo mejor es cuando te quiere pedir algo a vos. Ella la ve venir con la tacita de té que nunca suelta y quisiera ser transparente. No por lo que me vaya a pedir sino por todo lo que va a decir antes de hacerlo.
Primero, la alabanza falseta. “Sos tan eficiente… porque sos como YO, viste? Te comprometés” Y se te sienta en el escritorio. Te relojea a ver qué tenés puesto, si estás trabajando o con el Facebook y de qué color te pintaste las uñas, las que se te van a romper en no más de media hora.
Apoya la taza, te acomoda las fotos de los pibes y te pregunta cómo están, no porque le importe sino para hablarte de los suyos sin obviar decirte que “vos sos tan buena madre como YO.
Acto seguido te vacuna con el pedido, tenés 48 hs para llevarlo a cabo para que m&m lo presente al Director como trabajo propio. Claro… si se ocupó de pedirlo… “porque si YO no me ocupo, acá nadie lo hace”.
Un día Ella va a probar borrarle la “Y” del teclado de la compu. Cuando no pueda escribir “Yo”, la internan.

2 comentarios:

  1. ¿En dónde trabajan ustedes? en el pabellón de psicóticos del Borda? yo ya me hubiera ido de ahí, y después de cerrar la puerta, no sin antes decir unas cuantas obscenidades, tiraría la casa por la ventana a modo de festejo!

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  2. Ella también se iría de aquí... el tema es que en todas las empresas similares, parece, que pasan cosas por el estilo. Es un mal pandémico, dicen. Estoy evaluando una consulta colectiva a un psiquiatra. O jugar al Loto, ponele.

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